Celloflex

Consecuencia de una amplia experiencia

 

Gracias a la experiencia de muchos años hemos conseguido desarrollar el recubrimiento de varias capas Celloflex con los nuevos materiales plásticos.

 

Lo primero que se coloca es una capa flexíble de Celloflex con cinta de fibra de vidrio. Esta capa flexible se adhiere firmemente al eje de acero y resiste sin daño los esfuerzos de torsión y vibraciones transmitidas por el eje.


La primera capa se recubre sucesivamente con dos capas duras de Cellonite con cinta de fibra de vidrio enrolladas cruzadas.

 

Estas capas exteriores aseguran una cubrición absolutamente estanca, que además resiste en alto grado los daños mecánicos.

 

Para asegurar una transición totalmente estanca entre el casquillo de alineación y soporte del eje, y el recubrimiento, éste se acopla a la parte cónica del casquillo y se asegura además con alamble inoxidable para evitar cualquier penetración de agua de mar.

 

Desarrollo

 

En el año 1934 nos fué encargado el desarrollo de un recubrimiento protector contra la corrosión para ejes propulsores que sobresalen del casco del buque y tienen por tanto contacto directo con el agua del mar.

 

Después de varios años de ensayos en colaboración con Cellon M/G, conseguimos desarrollar un recubrimiento de doble capa, la primera elastica y la segunda de tejido con un barniz duro. Este recubrimiento probó su resistencia a la corrosión y fue patentado, tras aprobación por la Marina alemana. Hasta 1945 fueron recubiertos con nuestro procedimiento "Cellon" un total de 2500 ejes.



Durante la decada de los 50 se probaron las nuevas resinas epoxi para sustituir el barniz "Cellon" y comenzó el desarrollo del recubrimiento CELLOFLEX.

 

Actualmente mas de 500 ejes están protegidos con el altamente fiable recubrimiento CELLOFLEX en buques de la Marina alemana y de otros varios paises, a los que se han sumado más de 400 barcos mercantes de diversos tonelajes y diseños, como ferris, remolcadores de altura, etc.